Retablo del Altar Mayor

El Retablo del Altar Mayor de la Catedral de Ávila, es una obra, que se perfila como una de las obras maestras de la pintura abulense, se inicia a manos del pintor palentino Pedro Berruguete en 1499, dando las trazas generales y realizando el cuerpo inferior o predela, en la que representa a los cuatro doctores de la Iglesia y a los evangelistas. De izquierda a derecha, San Gregorio, San Jerónimo, San Lucas, San Juan, San Mateo, San Marcos, San Ambrosio y San Agustín. De Berruguete también son las dos tablas de la parte superior izquierda, en las que se inicia el Ciclo de la Pasión de Cristo, siendo estas las de la Oración en el Huerto y la Flagelación. Al morir en 1503, el maestro había comenzado también las tablas de La Anunciación y la central de la Crucifixión, terminada por Santa Cruz.

A la muerte de Santa Cruz en 1508, quien continuó el programa con escenas de la Epifanía y la Transfiguración, fue Juan de Borgoña quien termine el conjunto en un estilo plenamente cuatrocentista, frente al estilo gótico y flamenco de los anteriores. Realizó las escenas de La Presentación, el Descenso de Cristo a los infiernos, el Nacimiento y la Anunciación, terminándose el conjunto en 1512.

El marco de madera sobredorada que acoge las tablas fue comenzado por el Maestro Roldán al mismo tiempo que las pinturas, pero se terminó por Vasco de la Zarza en 1508, aunándose de esta manera elementos tardogóticos y renacentistas. El Sagrario de alabastro es también obra de Vasco de la Zarza.