Puerta occidental

El pórtico actual no es el original. Se conforma mediante una superposición de estilos, quedando abajo el acceso ligado al tardogótico, coronado por un remate del siglo XVIII, obra del arquitecto Ceferino Enríquez de la Serna.

La entrada de la Puerta Occidental se compone de un arco de medio punto decorado con medallones y motivos florales. Sobre él se dispone un pequeño tímpano en el que aparece una escena del Martirio de San Segundo, espacio acogido por una sucesión de arquivoltas apuntadas que descansan sobre finas columnillas. En las jambas encontramos una de las muchas curiosidades de la catedral de Ávila, la presencia de dos salvajes que custodian y protegen la entrada al recinto sagrado, los conocidos como Gog y Magog, que intimidan al visitante para que mantenga una buena y devota conducta tras cruzar las puertas.

El remate, realizado en piedra blanca que contrasta con el resto de sillería de granito, se compone de una gran balaustrada en la que aparecen las esculturas de algunos santos locales como los hermanos Vicente, Sabina y Cristeta o Santa Teresa y San Segundo. La imagen central es la de El Salvador como advocación del templo, situado bajo el escudo catedralicio y la figura de Arcángel San Miguel.