Claustro

Fue comenzado en el siglo XIV en estilo gótico y rematado en el siglo XVI por una crestería renacentista de granito, realizada por los maestros Mateo, Pedro de Viñegra y Vasco de la Zarza. Al interior presenta cubierta de bóvedas de crucería y se abre al patio mediante grandes ventanales propios al estilo del gótico pleno, pero que en su mayor parte son resultado de las restauraciones llevadas a cabo en 1980. Las actuales cristaleras que aíslan el interior de las inclemencias meteorológicas son resultado de las adaptaciones para la Exposición de las Edades del Hombre de 2004.

Al claustro se abren tres capillas. La Capilla de las Cuevas fue fundada en 1540 por el Arcediano Daza. La Capilla de la Virgen, llamada La Mayor, acogía originalmente una talla de piedra de María y el Niño que actualmente está al lado derecho del Altar Mayor del templo. La Capilla del Crucifijo fue fundada por el Canónigo Anaya en el año 1580 y recibe su nombre del crucifijo del siglo XVI que allí se custodia.